En la temporada 2010 haría su aparición en el pelotón ciclista una estructura deportiva que iba a marcar historia. Después de sus constantes éxitos en la pista, el ciclismo británico busca su continuidad en la carretera, un terreno hasta entonces poco explorado y con éxitos muy esporádicos y de personajes concretos, véase el malogrado Tom Simpson en los sesenta o mas reciente el especialista contra el crono Chris Boardman. En esta ocasión Sir Dave Brailsford, director de British Cycling, encabeza este proyecto con el patrocinio del gigante de las comunicaciones SKY, su objetivo primordial: dominar el Tour de Francia y a ser posible con un un ciclista británico. El resto de la historia es bien conocida, Wiggins, Froome, Thomas y el joven Bernal han tiranizado la prueba por etapas más celebre del mundo en la última década.
Greg Henderson y Chris Sutton inauguraban en 2010 el palmarés de la estructura de Brailsford en Australia, después vinieron triunfos de Boasson Hagen en Omán, y la primera crono por equipos en Qatar. Con todo, podemos decir que el primer gran triunfo del Team Sky fue en la Omloop Het Nieuwsblad de esa misma temporada, primera victoria en el continente europeo, primera clásica para el palmarés, el triunfo de Juan Antonio Flecha.
Es bien sabido que antes de la irrupción del arquero, solo el catalán Miguel Poblet, allá por la década de los cincuenta, fue verdadero protagonista representando a nuestro país en el mundo de las clásicas, territorio ignoto, casi inexplorado para nuestro ciclismo. Aquella tarde de febrero, como cada temporada, se inauguraba el calendario de clásicas en Bélgica, adoquines y mal tiempo en el menú, un día especial para los aficionados después de varios meses de espera, a pesar de no tratarse de un monumento.
Tom Boonen, quien sino, pegaba su tradicional hachazo en el Taaienberg, muro fetiche para la estrella belga. Cincuenta kilómetros para la meta y se rompe la carrera mientras la fuga del día pierde ventaja. El grupo se reduce y entre estos aproximadamente treinta elegidos marcha Juan Antonio Flecha, siempre dejándose ver por la cabeza del mismo.
Es finalmente un grupo formado por dos supervivientes de la escapada del día, Curvers y Guesdon, Philippe Gilbert, Jurgen Roelandts, Nick Nuyens y el propio Flecha, quien copa la cabeza de carrera y todo apunta a que la victoria va a salir de alguno de estos ciclistas. Nuyens, que un año después iba a triunfar en el Tour de Flandes, queda eliminado por un pinchazo y pocos kilómetros después de produce el ataque de Gilbert al que solo Flecha puede seguir, dejando atrás al belga del Lotto en este tramo adoquinado. Quedaban diecinueve kilómetros para la línea de llegada y el corredor del Sky rodaba en solitario, como si de una cronometrada se tratase para conseguir la victoria en la Omloop Het Nieuwsblad.
Después de una magistral cabalgada, Juan Antonio Flecha cruza la línea de meta de la Plaza de San Pedro en la monumental Gante con una ventaja suficiente como para celebrar su triunfo haciendo el gesto del arquero y dedicando el triunfo al recientemente fallecido Frank Vandenbroucke. La gran victoria en clásicas de adoquín para el ciclista catalán, que rozó el triunfo tanto en Flandes como en Paris-Roubaix sin éxito final.
ALBERTO DIAZ
