Escalador, el ciclista de Colorado ya comienza a dar pasos hacia los primeros puestos. Al igual que tantos otros corredores de Estados Unidos, el actual miembro de BMC ‘amenaza’ con sumarse a los buenos resultados cosechados por una generación que crece bajo la sombra desprestigiada de Armstrong.
Tras ser segundo en el Mirador del Potrero, ha podido clasificarse entre los diez primeros en la general del Tour de San Luis, crono mediante. En dicha especialidad se proclamó campeón sub-23 en el Nacional de su país en 2009, lo que indica que se trata de un hombre completo y perfecto para las vueltas por etapas.
Fue tercero en la clasificación de los jóvenes (21º en la general final) del Giro de Italia en 2011, una edición muy dura y con mucha montaña. Entonces corría en Garmin, con quien no ha conseguido ninguna victoria, aunque sí ha ofrecido puestos cercanos al top ten en pruebas tan importantes como Lombardía o Volta Catalunya. Subió al podio en el GP Miguel Indurain y ha desempeñado buenas aptitudes en las clásicas.
Ahora habrá que observar cómo se emplea en pruebas más exigentes como París-Niza o las Árdenas. Aunque el primer lugar para medirle realmente será el Tour de Francia, en el que realizará su gran debut. Por montañas no será.