Es la carrera que le permitió saltar a la fama. Corría en el modesto Footon-Servetto que dirigía Matxin, con el que ha vuelto a unir caminos tras la desaparición de Vacansoleil, y fue uno de los más combativos de la aproximación a los Alpes de aquella edición. Corría el año 2010 y se hablaba del futuro de un escalador con muchas posibilidades.
Las lesiones no le acompañaron, con alguna caída muy grave de por medio y de la que ha tardado en recuperarse. En 2014 ha firmado por un equipo que le permite protagonismo, con uno de sus mentores en el staff y con condiciones para volver a ser el que nos dejó ver. Los cambios llegan en el calendario, en el que se contempla su vuelta a la considerada mejor carrera del mundo, el Tour de Francia. Será su tercera presencia, con mayor expectativa que nunca.
Rui Costa es la apuesta de Lampre para la Grande Bouclé, pero dependiendo de cómo se desenvuelva la carrera, bien podría tener libertad para buscar el triunfo de etapa. Habiendo tanta montaña de por medio, oportunidades tendrá para buscar la diana, siempre que se encuentre en óptimas condiciones. Es valiente y sabe filtrarse en las escapadas buenas, después será cuestión de que las piernas respondan.
En sus piernas reside parte del relevo que está por llegar en el ciclismo español, por lo que sería muy buena noticia que cumpla las expectativas que prometía en su debut. No va por mal camino, ya que su octavo puesto en la Setmana Coppi & Bartali conforma una primera piedra en esa dirección, donde se marcó una buena cronoescalada.
L.S.
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