Una etapa corta, fugaz, que además concentra su dureza en los últimos setenta kilómetros, con las ascensiones al Coll de Santa Helena (que no es otra cosa que la vertiente de Campins del Turó de L´Home sin los seis kilómetros finales) y Collformic, pasando durante su descenso por la conocida Urbanización del Muntanya a través de varias rampas de gran pendiente, antes de encarar la subida final, corta pero muy dura por los elevados porcentajes que presenta. Un final emocionante a tiro de piedra de Barcelona.
DANIEL MATEOS