RECUERDOS DEL AYER: EL PIRATA SE EXHIBE EN LA VUELTA A MURCIA

En los inicios de la temporada ciclista de 1999, el italiano Marco Pantani era por derecho propio el hombre a batir de cara a la disputa de las grandes vueltas por etapas. El escalador del Mercatone Uno conseguía el doblete Giro y Tour en la anterior campaña, el último en hacerlo desde entonces, y cimentaba sus triunfos con espectaculares exhibiciones en la alta montaña.

Por ello su presencia en la Vuelta Ciclista a Murcia era todo un reclamo mediático y un honor para organizadores y afición, que veían como “El Pirata” tomaba partido un año más en la carrera de su región. Y es que Pantani ya fue protagonista un año antes, en la edición de 1998, con su triunfo de etapa en el sector matinal de aquella jornada con la meta situada en la cima del Morrón de Totana. Precisamente en esta misma localidad y en 1997 acabó en segunda posición en otra etapa, y es que el idilio del ciclista de Cesenatico con Murcia tuvo varios episodios culminando con su brillante actuación de la temporada 99. Según se comentaba entre sus propios compañeros, Pantani era un hombre cargado de supersticiones, lo que le llevaban a calcar año tras año sus carreras de preparación para las grandes citas.

En la segunda etapa con final en el Santuario Casa Cristo en Moratalla, Pantani daba sus primeros avisos con varios ataques en la corta pero complicada ascensión, en un día marcado por el frio, el viento e incluso la nieve. En esta ocasión el más rápido en los metros finales fue el corredor de Kelme Javier Pascual Rodríguez, imponiéndose en la etapa y alcanzando el liderato, con el propio Pantani quinto en la general a apenas trece segundos.

La cuarta jornada en tierras murcianas nos iba a deparar una de esas etapas para el recuerdo, marca de la casa de Pantani, aunque el italiano no fuera el único protagonista. El liderato continuaba en la espalda de Pascual Rodríguez y el perfil de la etapa se antojaba decisivo y suficiente como para romper la carrera y definir el vencedor final a falta de la corta cronometrada final del día siguiente en las calles de Murcia.

En la subida a Espuña se desataba la tormenta y Pantani se marchaba por delante, en solitario, esprintando en la escalada con ese estilo tan característico cogiendo manillar, devorando kilómetros y coronando con algo menos de un minuto de ventaja sobre sus inmediatos perseguidores, para posteriormente encarar la gran dificultad montañosa del día, el Collado Bermejo, con la cima situada a apenas diez kilómetros de la meta en Aledo. El propio líder fue quien reaccionó, y optó por salir en primera persona en persecución del corredor de Mercatone Uno. Una sensacional batalla tanto en la ascensión a Collado Bermejo como en su posterior descenso que acabó con el triunfo de Pantani con 41 segundos de ventaja sobre el hasta entonces líder Pascual Rodríguez, que tuvo algo de mala fortuna al salirse en una de las curvas del recorrido.

 Pantani comentaba en línea de meta que “no venía para ganar, todavía no estoy al 100%”. En la crono que cerraba esta edición de la Vuelta a Murcia, tan solo perdió cuatro segundos con Javier Pascual Rodríguez, y se hizo con la general final.

En la actualidad, los organizadores de la Vuelta Ciclista a Murcia, homenajean al malogrado escalador italiano con el premio en la “Cima Marco Pantani” para el corredor que pase en primer lugar por la misma, y que además suele ser el propio Collado Bermejo.

ALBERTO DIAZ CABALLERO

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