La primera prueba del año puntuable perteneciente al UCI World Tour comienza el 20 de Enero en las antípodas. Este año contará con una participación importante y un recorrido que, como siempre, favorece a sprinters y clasicómanos. El Tour Down Under nos volverá a dejar las primeras emociones del año.
En cuanto a la participación, llama la atención la gran cantidad de australianos presentes. No solo en el Orica, el equipo de la nación, sino en muchos otros. Así el Saxo Tinkoff estará patroneado por Michael Rogers, que dependiendo del estado de forma puede optar a todo; el BMC tendrá a Cadel Evans en cabeza, quien también puede optar a todo y el Sky tendrá a Richie Porte como máximo estilete. Si a esto le sumamos a Nathan Haas en Cannondale, o Adam Hansen en Lotto, tenemos un pelotón muy australiano y con mucha calidad. No hay que olvidar al Orica que con Simon Clarke y Cameron Mayer o Daryl Impey tiene buenos caballos para ganar. Los españoles quedarán relegados al estreno de Luis León Sanchez en Astana, y a la presencia de los Movistar Pablo Lastras, Juanjo Lobato (quién tendrá opciones de ganar etapas si está bien) Gorka Izaguirre y José Herrada.
El recorrido viene a ser similar al de otros años.
La primera etapa entre Tanumba y Campbeltown, de 132 kms, servirá para ver un primer sprint, pues solo tiene una dificultad montañosa, no muy lejos de la meta, que si bien puntuar de segunda, no es más que un repecho.
La segunda etapa tampoco tiene dificultades reseñables, pero su recorrido es muy pestoso, y el final en Stirling pica para arriba
Entre Northwood y Paracombe se disputará la tercera etapa, que será una de las que definan la general. El terreno vuelve a ser pestoso y complicado, pero lo más interesante está al final, con la subida a Paracombe, de 1500 metros al 6,7%, donde los uphill finishers tendrán su opcion.
La cuarta etapa tiene un solo puerto puntuable en el km 40, y el resto de la misma es bastante sinuosa, pero con terreno propicio para que se dispute un nuevo sprint.
La quinta y última será la decisiva, con final en el conocido Willunga Hill, habitual juez de la prueba, al que se darán dos pasos. La dificultad no es muy alta, pero la falta de grandes puertos y de una contrarreloj lo hacen crucial.
La sexta etapa transcurrirá por la ciudad de Adelaida en un circuito que, salvo que las bonificaciones puedan cambiar la general, tendrá poco que decir de cara a ésta.
Como viene siendo habitual, una carrera para sprinters y uphill-finishers que da la campanada de inicio a la temporada del World Tour.
