La semana empieza con una llegada clásica a Villard de Lans. Por el tipo de llegada y los puertos previos no se espera gran lucha entre los favoritos, aunque si alguno se queda lo pagará caro en la parte final.
La etapa 17 se puede considerar como la reina, con dos subidas fuera de categoría que se pueden considerar como las más exigentes de toda la edición. Además se pueden considerar novedades, pues Madeleine estrena la vertiente de Montgellafrey y Loze es una prolongación de Meribel.
Se acaba la montaña con una jornada pensada para hacer la apuesta total, con puertos duros de salida, como Roselend y Saisies para hacer desgaste y Plateau des Glieres para romper y buscar sacar mucho tiempo en la meta de La-Roche-Sur-Foron.
Antes del último dia decisivo, una etapa que podria ser para sprinters pero lo ondulado del terreno y su ubicación la hacen muy clara candidata a la escapada exitosa.
Única crono del recorrido, y ademas mixta, con la subida final a La Planche des Belles Filles, todo se decidirá aquí. Con total seguridad, cualquier corredor que se vea con opciones en la general guardará muchas fuerzas en los días anteriores para esta jornada.
Paseo final en París, sin nada que decidir más que el verde y la montaña si llegasen apretadisimos. Se dice que es una de las etapas más vistas, no lo será por el espectáculo deportivo.
