El vasco, nacido en 1960, fue el único vencedor en Alpe d’Huez español hasta la irrupción de otro vasco, Iban Mayo. El entonces ciclista del BH cuenta con uno de los míticos carteles en las curvas de la histórica ascensión. Pero no ha sido su único logro. También fue el primero en vencer en una prueba de la extinta Copa del Mundo, en Canadá. Buenos puestos en las generales y un apoyo esencial para sus líderes, sobre todo en su etapa de Mapei.
Un ciclista que comenzó en el ciclocrós. Un palmarés de lujo que se hubiera perdido, aunque seguro que un buen corredor se habría formado y tal vez la historia en ese campo hubiese cambiado para nosotros, nunca lo sabremos.
Su debut se produjo en el año 1982. Entonces fue tercero en el Campeonato de España de ruta, obteniendo también una victoria en la Vuelta a Cantabria, la primera como ciclista profesional. En las filas de Teka fue adquiriendo experiencia y buenos resultados, como puestos de honor en los mundiales, donde se hizo un fijo de la Selección.
En 1985 venció en una etapa de La Vuelta. Aquel año fue muy productivo para Etxabe, con nada menos que seis victorias en seis competiciones diferentes. Pero todo cambió aquel día de julio de 1987 en el que se convirtió en una leyenda andante, en parte histórica del ciclismo. Su primer puesto en Alpe d’Huez es un logro que hasta 2003 ningún otro ciclista nacional conseguiría. Finalizó ese Tour el 12º, su mejor marca en Francia.
En 1989 ya finalizó cuarto en La Vuelta. Su evolución estaba fuera de toda duda y se convertiría en un líder sólido. Prueba de ello fue que en 1990 finalizó cuarto de un durísimo Giro, una carrera muy adversa para los españoles hasta esas fechas. Más mérito aportaba el hecho de que era su primera participación en la carrera.
En 1990 el de Cortezubi comenzó también a disputar los Campeonatos de España de ciclocrós, con dos podios consecutivos. Despidió su carrera con buenas manos a Tony Rominger en su ánimo por conquistar la Vuelta en hasta tres ocasiones y el intento de desbancar en el Tour al navarro Miguel Indurain.