Empezaban los 70 y tal y como habían acabado los 60, con Merckx como dominador absoluto del ciclismo y con unos aficionados deseosos de encontrar rivales que le pusieran en apuros.
Habían encontrado a un Ocaña que hasta la caída de Mente en el Tour del 71 lo había puesto en jaque, pero ese día, fuera de los focos de las cámaras ganaba la etapa un pequeño escalador asturiano, José Manuel Fuente, que además ganaba al día siguiente otra etapa en Superbagneres. No se le terminaba de dar importancia porque estaba lejos en la general y los favoritos no se habían preocupado de él.
Fuente había ganado una etapa y el premio de la montaña en el Giro de ese mismo año, sin embargo no sería hasta la Vuelta del 72 tras una escapada en Formigal, donde se pondría líder para ganar posteriormente la Vuelta, cuando Fuente dijo aquí estoy yo.
Y en esas llegaba el Giro, con un Merckx pensando más en su duelo al sol de Julio con Ocaña que en la corsa rosa, y el Tarangu se lo iba hacer pagar. Casi no había empezado la carrera y el asturiano ganaba en el Block Haus en una corta etapa poniéndose de líder y aventajando a Merckx en más de 2 minutos y medio.
Quedaba mucha montaña y Merckx sabía que necesitaba recuperar tiempo para no verse en peligro más adelante, y vaya si lo llevó a cabo. Camino de Catanzaro se marchaba con el ganador del 71 , el sueco Gosta Petterson, y aunque Fuente aguantaba inicialmente terminaba cediendo y perdiendo en meta más de 4 minutos con Merckx, nuevo líder, y el ganador de etapa Petterson.
Empezaba otra vez el Giro y Fuente echaba cuentas, moriría en Jafferau y Stelvio, lo demás no importaba.
Llegaba el primero de esos dos días y Fuente atacaba en Sestriere, se marchaba y enlazaba con Galdós, trabajaban ambos hasta llegar a Jafferau donde Galdós se apartó. La ventaja no era grande, pero Merckx se lanzó a por Fuente, las imágenes de ambos retorciéndose eran épicas, no se sabía quien iba mejor, pero de repente y cuando quedaba un kilómetro para meta, la figura de Merckx aparecía y sobrepasaba a un exhausto Tarangu, que finalmente llegaba 3º. No se rendiría, sin embargo, el asturiano.
Fuente volvería a atacar en la etapa de Livigno, sin éxito, pero su gran día era el siguiente con meta en el mítico Stelvio, cima Coppi y final de etapa. Era una etapa corta que Fuente iba a hacer a muerte. El asturiano se marchaba sólo para la cima en unas condiciones meteorológicas duras a mas de 12 kilómetros de la llegada, y ganaba la etapa en campeón sacándole más de 2 minutos a Merckx que conservaba la maglia y sentenciaba el giro. No importaba, Merckx sabía que le acababa de salir otro incómodo rival español, y éste prefería Italia a Francia, ahora el ‘Caníbal’ tenía dos frentes abiertos y el de Italia era muy muy incómodo.
Fuente acababa 2º, pero daba igual, los tiffosi habían encontrado a un ídolo, quizás el mayor nacido fuera de sus fronteras y el asturiano se daba cuenta de que esa era su carrera, la de sus gestas, la de su duelo de leyenda con el ‘Caníbal’.
Pedro G. Redondo