Laiseka, Abantos y Euskaltel

El vasco estrena la cima de Abantos, en Madrid, y corona a Euskaltel como ganador de etapa en una gran vuelta por etapas. Sucedió en la Vuelta de 1999, una de las más internacionales y ante rivales como Chava Jiménez, Roberto Heras, Frank Vandenbroucke o Jan Ullrich. El escalador había sido de los más combativos de la carrera y obtenía así un premio más que merecido. Fue un ataque inesperado, aunque de libro. El líder iba sufriendo gracias al trabajo de Zulle y el Banesto, por lo que llegado el falso llano de la zona central, Roberto, zorro viejo, lanzó su hachazo. Quedaban seis kilómetros a meta y la indecisión de los favoritos frenó su ímpetu, por lo que pudo mantener su ventaja en la durísima parte final y levantar los brazos exultante.

Ese día brilló con luz propia otro hombre importante para Euskaltel y que desarrollaría un papel clave en la desaparición del equipo vasco, Igor González de Galdeano. Un bonito marco como el madrileño para una preciosa gesta que marcaría el inicio de los años más exitosos del conjunto naranja, aunque aquel año lucirían aún la camiseta blanca con mangas en tonos grises azulados. Aún ganaría más etapas en la Vuelta el escalador de Gernika.

Ordino-Arcalís y Cerler serían sus otras dos cimas conquistadas en la ronda española. Un escalador al que sólo faltó el colofón de una victoria en el Giro. Lo intentó en 2002, sin suerte. Aquel año compitió en la Vuelta, pero un accidente en la etapa de Sierra Nevada le obligó a abandonar la prueba. De nuevo un accidente, esta vez en el Giro, le hizo decir adiós al ciclismo profesional, ya a la edad de 36 años. Euskaltel a su retirada ya era un equipo del máximo nivel.