RECUERDOS DEL AYER: EL SHOW DE VANDENBROUCKE EN LA HET VOLK

Nos remontamos veinte años en el tiempo. Por aquel entonces la actual Omloop Het Nieuwsblad todavía adoptaba el nombre de Het Volk, diario organizador de la prueba, fusionado en 2008 con el propio Het Nieuwsblad. Al igual que ocurrirá esta temporada, la Het Volk daba el banderazo de salida a una apasionante campaña de clásicas de adoquín, que tendría su epicentro en el mes de abril con el Tour de Flandes y la Paris Roubaix.

Debido a su ubicación en el calendario, esta prueba suele ir acompañada de una climatología un tanto adversa, con lluvia y viento como protagonistas, y en este caso no fue excepción. Si hablamos de la participación, entre la concurrencia en la salida de Gante, se encontraban algunos de los mejores especialistas en ese tipo de carreras. Johan Museeuw, Andrei Tchmil, o Peter Van Petegem, que había resultado vencedor en las dos anteriores ediciones. Por si fuera poco, estos ciclistas gozaban de la compañía de lugartenientes de auténtico lujo, en sus potentes escuadras. Mapei-Quick Step, Lotto Mobistar, y TVM-Farm Frites eran mayoría en los kilómetros finales, y todo parecía indicar que el vencedor de la Omloop Het Volk saldría de uno de estos equipos.

Frank Vandenbroucke había fichado esa misma temporada por el conjunto francés del Cofidis, procedente del Mapei. Fue el único integrante de su equipo en el corte que a la postre fue definitivo, y marchaba en una aplastante inferioridad numérica con respecto a sus principales rivales. Poco le importó. Se produjeron infinidad de ataques y movimientos, algunos de ellos destinados a aislar al TVM y su líder Van Petegem. Los hombres de Mapei-Quick Step jugaron con sus posibilidades, Tom Steels, o Johan Museeuw, al igual que el Lotto de Tchmil con Planckaert.

Pero fue Vandenbroucke el que puso tierra de por medio cuando faltaban muy pocos kilómetros para la llegada en Lokeren, y tan solo Wilfred Peeters, entonces corredor de Mapei-Quick Step, y actual director de esa misma estructura, pudo seguir la rueda del ciclista de Cofidis hasta la recta de meta. Por detrás nada pudieron hacer el resto de competidores, a pesar de que Peeters no quiso colaborar con VDB, ya que contaba con su líder en el grupo perseguidor.

En el sprint final poco pudo hacer Wilfred Peeters ante la aplastante superioridad de Vandenbroucke. El genial ciclista belga nos dejó otra de sus grandes exhibiciones, corriendo prácticamente sin equipo y con rivales de mucha entidad y bien acompañados. Fue el inicio de un año inolvidable para este enfant terrible de nuestro deporte, que meses después se alzaría con el triunfo en la Lieja-Bastoña-Lieja de forma magistral.

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