Corría el año 2001. Se estrenaba la primavera como todos los años: con el adoquín de la Paris Roubaix. Como era habitual, la carrera se disputaba con tiempo primaveral, es decir, inestable. Tan pronto salía el sol como llovía. Seguía siendo el “infierno del Norte”. Desde entonces, prácticamente en ninguna edición ha llovido. El video es todo un espectáculo, con la carrera rota a 50 kms de meta. Disfrutenla