Un ciclista no nace por generación espontánea, un ciclista se hace. Muchos de los resultados de ciclistas que vemos en competiciones, ya sean profesionales o no, son fruto de un trabajo constante de años que se suele comenzar desde muy pequeño en las escuelas de ciclismo.
Las escuelas de ciclismo, en algunos programas deportivos municipales se ofertan como una actividad deportiva extraescolar, por lo que son el primer eslabón de la cadena deportiva al que el niño puede acceder a la hora de practicar ciclismo de una manera regular y reglada.
Esto es así hasta tal punto, que geográficamente, allí donde hay escuelas de ciclismo, proporcionalmente hay más ciclistas y mejor formados. No es de extrañar que desde hace unos cuantos años atrás, el pelotón profesional nacional e internacional en su mayoría se nutra de ciclistas de equipos que previamente han pasado por una escuela.
Qué es una escuela de ciclismo
El objetivo principal de una escuela de ciclismo no es formar a futuros ciclistas profesionales, sino formar a personas en el ámbito deportivo, transmitiéndoles el conjunto de conocimientos necesarios para la adquisición de buenos hábitos de vida y conductas saludables a través de una formación integral y de una educación en valores como el respeto mutuo, la competitividad sana y solidaria, la capacidad de esfuerzo y superación, el espíritu de trabajo en equipo y la responsabilidad. Todo ello a través de la práctica del ciclismo.
Diríamos pues que la labor de una escuela de ciclismo es más lúdica y pedagógica que competitiva, ya que forma a los ciclistas como personas y a las personas como ciclistas a través del juego sin la presión ni la mediación del rendimiento ni de los resultados deportivos como objetivo final.
Cómo se crea
Para poner en marcha una escuela de ciclismo se necesitan una serie de recursos materiales, técnicos, humanos y económicos que nos garanticen la viabilidad y el desarrollo del proyecto de escuela.
Debe contar con un proyecto que marque las directrices de la filosofía que persigue la escuela y un programa integral de actividades formativas con los contenidos a desarrollar en cada actividad, de manera que las sesiones de trabajo estén perfectamente planificadas y tengan una línea coherente con respecto al proyecto y no sean una mera improvisación.
En primer lugar, debemos partir de la existencia de un club ciclista federado y en funcionamiento, al que la escuela estará adscrito para el desarrollo de sus actividades. La escuela se puede orientar hacia una o más modalidades de ciclismo que la federación española de ciclismo contempla; BMX, mountain bike, ciclismo en ruta, ciclismo en pista, trial, ciclismo en tándem para discapacitados…
Es importante que el programa a seguir, los objetivos a cumplir, los medios y métodos de trabajo a utilizar y las instalaciones donde se desarrolle la actividad de la escuela se adecuen y estén adaptadas y orientadas para niños y niñas de edades comprendidas entre los 6 y los 14 años.
Siempre se deben cumplir los siguientes requisitos:
– Los alumnos deberán estar federados en la modalidad ciclista que practique su escuela.
– Deberá contar con personal técnico debidamente cualificado.
– Su actividad debe transcurrir en horario no lectivo y no debería interferir en el rendimiento académico de los alumnos.
– La participación debe ser voluntaria.
– La actividad se desarrolla cotidianamente en pistas escuela, velódromos, circuitos cerrados o zonas habilitadas a tal fin tales como patios de colegio, pistas polideportivas o espacios naturales adaptados de manera que la práctica del ciclismo no les suponga un riesgo añadido.
– Si salen a ruta deben contar con un coche de seguimiento habilitado a tal fin.
– Debe existir en todo momento la implicación y la colaboración de los padres, ya que sin estos la creación de la escuela sería inviable.
Qué se aprende en una escuela
En la escuela de ciclismo, es donde el niño toma su primer contacto con el mundo de la bicicleta. Jugando se familiariza con ella a la par que se inicia en el aprendizaje de su funcionamiento y manejo, adquiriendo habilidades técnicas-tácticas y capacidades físicas, se le dota de las nociones básicas de mecánica, alimentación, circulación y seguridad vial.